Recientemente terminé de leer el libro "Book Lovers" de Emily Henry, y me gustó muchísimo. Es una historia, a mi parecer muy real, que además de romance tiene pequeñas historias que van complementando toda la trama. La protagonista, Nora, tiene 32 años, tiene un trabajo que ama (aunque es workaholic), es la hermana mayor y es quien se ha encargado de cuidar a su hermana desde que eran adolescentes.
Nora soy yo, y yo soy ella. Me identifiqué mucho con este personaje y quiero enfocarme en su papel de PRIMOGÉNITA, la hermana mayor y el rol que tiene en su familia.
En el libro, Nora siempre quiere estar para su hermana, la trata como cuando eran pequeñas, la protege e indirectamente la ayuda (según ella, no se dará cuenta). Mientras tanto, su hermana ya es adulta, está casada, tiene 2 hijas y otro bebé en camino. Y esto me lleva a decir que en nuestro papel de hermanas mayores, se nos olvida que, así como nosotras crecemos, nuestros hermanos también, y aunque sepamos que ellos son adultos y pueden tomar sus propias decisiones, nosotras, reflexionando en silencio, le damos vuelta a todo en la cabeza para encontrar la mejor forma de dar a los demás lo que necesitan/quieren.
Las primogénitas mujeres tenemos la tendencia a ser las que "resolvemos" o las que queremos resolver todo para nuestra familia y a quienes tenemos cerca, tendemos a ponernos la capa de "heroína" porque queremos cuidarlos y que siempre estén bien. Y no es un "querer" o un "resolver" normal, sino que sentimos esa responsabilidad, como algo que llevamos dentro por ser mujeres y llevar el título de primeras hijas.
No solo es ese sentido de responsabilidad, sino que muchas veces viene unido a la presión de ser buenas y perfectas en lo que hacemos; se espera mucho de nosotras. En ocasiones no sabemos pedir ayuda, por lo que tendemos a hacer todo solas, porque asumimos que tenemos que poder con todo por nosotras mismas. Más adelante, esto se traduce en que nos cuesta comunicar lo que sentimos y necesitamos. A veces no es por no querer pedir ayuda, sino que no queremos vernos como "débiles".
En fin, es una gran tarea y deseo que poco a poco, todas las primogénitas podamos encontrar el balance en saber que podemos ayudar pero no es nuestra obligación resolverle a TODOS, TODO el tiempo. Qué podamos disfrutar la vida al lado de personas que nos ayuden también a nosotras, aprendiendo a comunicar el apoyo que necesitamos y lo que sentimos. Qué encontremos paz en eso.
Y esto es lo que en mi caso se siente ser la primogénita, entonces, para mí, también deseo esto. Qué así como Nora, reconozca que todo tiene solución y que hay personas que nos conocen, apoyan y aman mucho. Y tener la certeza que en algún momento, todo el amor que entregamos, regresará multiplicado.
Hasta la próxima,
MJ
תגובות